Gracias por hacerme recordar una vez más que no somos nada. Gracias por mentirme, pero yo fui la tonta que hice que te creía. Gracias por hacerme formar parte de tu juego, que por cierto fue divertido hasta cierto punto. Gracias por no devolver llamados. Gracias por buscarte otra. Y una vez más gracias porque si vos no empezabas a hacer esto, olvidarte se me iba a hacer difícil.