Fue amor a tercera vista. La segunda vez que te vi y es que andaba tuerto y distraido la primera, cuesta un ojo enjuagarse las torpezas. ¿Donde estabas cuando no estabas? ¿En que calles no te cruce? ¿Quien demonios atraso el reloj de mi muñeca?
No es de nobles llegar tarde a una Julieta.
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