Princesa tibia de besos lerdos.
18/10/09
Una sola palabra hubiese bastado para salvarme. Una sola. Una llamada, una caricia, algo.
Un indicio de preocupación, de que te importaba
. De que querías que siguiera viva. Pero hiciste oídos sordos, te hiciste a un lado. No me escuchaste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario