Respirar profundo, solo una vez más. Tu indiferencia no me mata, hoy no. Pasan los minutos y esta situación me empieza a molestar. No quiero que vuelvas y hagas como si nada pasó, no me sirve. Como si fuera que con unas palabritas, unas simples y malditas palabras se arreglaran las cosas. No hay vuelta atrás, ¿entendes eso no? Me equivoque al creerte y acepto mi error. No me hables, no me toques, no me mires. Aunque no me hayas pedido perdón, YO YA NO TE PERDONO MÁS.