
Temo ver que la persona que quiero no sea la indicada. Y me encierro, me cego, haciendo oídos sordos. Sin escuchar a nadie. Sin mirar a mi alrededor. Pero, ¿de que sirve? Si solo lastimo y ME LASTIMO. Porque si no termina hoy, termina mañana. No es con quien debemos estar. No es cuestión de resignarse, sino de ver la realidad y ver que quizás no sea tan cruel como pensamos. Ver que la vida sigue y debe seguir, porque somos un "todo" y no se puede depender obsesivamente de una sola persona. Que quizás, nos quiere pero no de la manera que necesitamos. O, simplemente, no nos quiere.
Porque que no nos quiera la persona que queremos, eso no las hace malas personas. Cada uno tiene gustos, sentimientos, diferentes maneras de pensar y creer, distintas manera de querer.
Hoy elijo, quiero y necesito estar bien. Sonreír, salir y ver que no todo termina donde pienso. Verte y no sentir esa presión en el pecho y esas ganas de llorar. Poder aceptar que es mejor así, que es mejor para mi y hasta sea mucho mejor para vos. Y si algún día volvés con ganas de quererme, capas sienta ganas yo también.
Voy a "curarme" de este amor.
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